En el marco del impulso internacional hacia una economía azul sostenible, el concepto de puertos azules gana protagonismo como una herramienta para fomentar el desarrollo económico costero, la sostenibilidad ambiental y la inclusión social. La República Argentina, con su vasta plataforma marítima y su red portuaria estratégica, observa con interés esta iniciativa que ya cuenta con respaldo en diferentes regiones del mundo; aunque aún es una deuda pendiente en términos locales.
Entendemos como puertos azules, a aquellas infraestructuras portuarias que adoptan prácticas sostenibles en sus operaciones, gestión y desarrollo. El concepto surge de la economía azul, promovida por organismos como la FAO y la ONU, que busca equilibrar el aprovechamiento económico de los océanos con la conservación de los ecosistemas marinos. En este marco, un puerto azul se compromete a minimizar su impacto ambiental, promover la eficiencia energética, integrar prácticas circulares y generar beneficios sociales. Además, implica articular mejor la relación entre los sectores productivos (como la pesca, la industria naval o el turismo) con políticas de cuidado ambiental, equidad y gobernanza.
El concepto fue promovido por organismos internacionales como la FAO, la ONU y la Organización Marítima Internacional (OMI), en el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En los últimos años, se consolidó como parte de una estrategia regional para reconvertir puertos tradicionales en nodos de desarrollo sostenible, especialmente en países con actividad pesquera relevante.
En América Latina, países como Chile, Perú, Colombia y México ya han iniciado procesos de transformación de algunos de sus puertos pesqueros hacia modelos azules, con apoyo de programas de cooperación internacional y financiamiento multilateral.
¿Qué beneficios trae?
La adhesión a este modelo puede generar múltiples beneficios:
- Ambientales: reducción de emisiones de gases contaminantes, mejor manejo de residuos, menor impacto sobre ecosistemas costeros y marinos. Y particularmente sobre la actividad pesquera, reducción de residuos (orgánicos e inorgánicos), y tratamiento adecuado de efluentes y desechos.
- Económicos: mayor eficiencia operativa, acceso a financiamiento verde y atracción de nuevas inversiones responsables.
- Sociales: creación de empleo calificado, fortalecimiento de la participación local y mejora de condiciones laborales y el entorno de la sociedad toda involucrada de manera directa o indirecta con la vida portuaria y pesquera.
- Comerciales: mejora de la competitividad internacional, alineamiento con estándares globales y reputación positiva ante mercados exigentes. Además permite o acompaña a procesos de certificación y acceso a mercados exigentes como la UE.
En síntesis, se trata de una transformación que no solo busca mejorar el funcionamiento portuario, sino también reconfigurar la relación entre los puertos, su entorno y sus comunidades.

¿Cual es la situación de Argentina en torno a esto?
Si bien aún no hay puertos declarados formalmente como “azules”, el concepto empieza a ganar terreno en la discusión estratégica. Con puertos clave como Puerto Madryn, Mar del Plata, Comodoro Rivadavia o Puerto Deseado, Argentina cuenta con nodos logísticos de gran relevancia para sus principales productos pesqueros exportables.
En este sentido, la Administración Portuaria de Puerto Madryn hace varios meses comenzó con la adecuación y la tramitación de su “sello”; por lo que ya está encaminado en relación al cambio de paradigma y transformación.
La reconversión hacia modelos azules en estos puertos permitiría no solo mejorar la competitividad del sector, sino también fortalecer los compromisos asumidos por el país en materia de lucha contra la pesca ilegal (INDNR), trazabilidad y sostenibilidad de las capturas.
Tanto el sector público como el privado podrían beneficiarse de integrar esta agenda. Las provincias con litoral marítimo, las autoridades portuarias, el Consejo Federal Pesquero y el propio Estado Nacional tienen un rol clave para establecer criterios comunes, identificar proyectos piloto y canalizar financiamiento internacional.
Apuesta sobre el futuro
La implementación de puertos azules en Argentina, especialmente en aquellos que concentran actividad pesquera, representa una oportunidad para alinear desarrollo económico y sostenibilidad. En un contexto internacional que valora cada vez más los productos con respaldo ambiental y social, avanzar en esta dirección no es solo una opción técnica: es una decisión estratégica para el futuro de la pesca argentina.





